El papa Francisco designó como nuevo arzobispo de Tucumán al presbítero Carlos Alberto Sánchez, de 54 años, quien actualmente se desempeña como párroco de la Basílica Nuestra Señora de la Merced de la capital tucumana.
Sánchez será proclamado en octubre próximo y asumirá en reemplazo de monseñor Alfredo Horacio Zecca, quien renunció el pasado 9 de junio por razones de salud.
La información sobre la designación del nuevo arzobispo de Tucumán fue difundida esta mañana en simultáneo en Roma y en Buenos Aires, mediante la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), a través de monseñor Vincenzo Turturro, encargado de negocios ad interin de la nunciatura ante la ausencia del nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig.
Sánchez, conocido en esta provincia como el cura del pueblo, será el séptimo arzobispo de Tucumán después de Juan Carlos Aramburu (1953-1967), Blas Victorio Conrero (1968-1982), Horacio Alberto Bózzoli (1983-1993), Arcenio Raúl Casado (1994-1999), Luis Héctor Villalba (1999-2011) y Zecca (2011-2017).
El presbítero Sánchez nació en San Miguel de Tucumán el 24 de abril de 1963 y tras sus estudios primarios y secundarios ingresó al Seminario Menor San José. Luego, cursó Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Nuestra Señora de la Merced y San José, de la arquidiócesis de Tucumán.
Desde 2011 hasta la actualidad se desempeñó como párroco de La Victoria-Basílica Nuestra Señora de la Merced, frente a la cual el general Manuel Belgrano entregó su bastón de mando en manos de la Virgen de la Merced a la que proclamó Generala del Ejército Argentino tras la victoriosa batalla del 24 de septiembre de 1812. A ese cargo llegó por decisión del actual cardenal Luis Héctor Villalba, su amigo y mentor.
"La semana pasada me comunicaron la decisión del Papa y preguntaron si yo aceptaba. Tuve que responder por sí o por no. Ahora el Señor me pide este servicio que no le puedo decir que no. Estoy feliz de ser cura y de servir a través de este nuevo ministerio", expresó Sánchez, tras difundirse la noticia de su designación. Dijo que en su nuevo cargo tratará de "servir con alegría para que Jesús sea amado y conocido".